Desde Linköping hay 3 horas hasta Göteborg, 300 km que empezamos a hacer a las 8 de la mañana. Kristin conduciendo y yo de copiloto nos los hicimos enteros mientras los otros dos dormían atrás.
Una vez llegamos a Göteborg nos damos un paseito por la bahía disfrutando de sus impresionantes barcos para ir a comer poco después (eran las 12, horario europeo!). Tras el almuerzo buscamos donde comprar el abono 24h de transporte que te da acceso a todos los medios públicos... ¡lo gracioso es que consideran el barco como transporte público! Así que nos cogimos el tranvía (Viena... *.*) tras ver el casco antiguo y nos dirigimos a la costa. Allí estaba un barco esperandonos (bueno, igual esperamos nosotros 20 minutos... pero no importa!) para llevarnos a la isla más lejana que encontramos en el mapa.
La isla estaba poblada y no sería mucho más que un pueblo de Badajoz si no estuviera rodeada de agua... Nos fuimos al punto más alto para disfrutar de unas geniales vistas. Por desgracia el tiempo del parquímetro iba en nuestra contra así que teníamos que coger el siguiente barco para no llevarnos una multa graciosa. Cosas de la vida, nos dicen que el barco está lleno y que ya vendrá otro en 40 minutos. Pánico en la isla.
Por suerte el siguiente barco (45 mins después) no haría paradas en otras islas y nos llevó directo a Göteborg. ¡Nos libramos de la multa y final feliz! La idea era pasar la noche tal vez, pero al final nos volvimos a Linköping. De nuevo 3 horas, aunque esta vez todos despiertos y conduciendo Peter. ¡Que útil es un coche en Suecia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario